Prólogo

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Prólogo

Reflexionar sobre el futuro se ha convertido en estos últimos tiempos en un fenómeno poco menos que de moda. Los estudios, análisis y comisiones son muy numerosos y de muy diversa índole en lo concerniente a la elección de temas, horizontes temporales, amplitud y nivel de especialización. ¿Cómo poder aportar, ante esta situación, una contribución original mediante una Comisión científica para el futuro? Ésta era la pregunta que se planteaba al principio. Puesto que se trataba de una Comisión científica, concedimos menos valor a los principios y las concepciones ideológicas predominantes y más al análisis y al inventario sobrio y objetivo así como a las soluciones de aquí derivadas. La Comisión decidió no dedicarse en exclusiva a una materia concreta, pero tampoco diseñar un gran proyecto global de futuro. Ni la composición de sus miembros, ni el tiempo de que disponían, ni los recursos con que se contaba habrían permitido esto último. En lugar de ello, se concentró en algunos proyectos de reformas, cruciales desde su punto de vista, y elaboró sobre ellos algunas propuestas practicables. Su interés consistía no sólo en desarrollar esquemas de soluciones inmanentes a los objetivos, sino también en considerar las condiciones de su realización.

Desde el principio nos dejamos guiar por la idea de que los debates sobre el desarrollo económico en la República Federal de Alemania, sobre el Estado social y la familia así como sobre la ecología forman parte de un mismo conjunto, aunque se habían planteado, en gran medida, por separado. Nuestro punto de partida era el "Modelo Alemania" que había ido cristalizando en la República Federal después de la II Guerra Mundial. Con él se logró una acertada relación entre desarrollo económico (crecimiento y cambio estructural), estabilidad social y cohesión de la sociedad. Este "Modelo Alemania" se caracterizaba por su elevada armonía interna y su solidez. Pero a pesar de seguir evolucionando, el modelo ha llegado a topar, en opinión de la Comisión, con unos límites fundamentales. Esto ha dado lugar a que ésta última elaborase algunas propuestas que pretenden exponer los principales elementos de un nuevo Modelo que tenga una armonía interna y una solidez comparables a las del Modelo antiguo. Para el enfoque de la Comisión era de central importancia que las reformas persiguieran el objetivo de lograr por igual la eficacia económica, la cohesión social y un desarrollo ecológicamente sostenible. La Comisión no ha partido para ello de una concepción armoniosa del mundo, sino se ha

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enfrentado a fondo con las complejas interdependencias y divergencias de estos tres polos y las ha tenido en cuenta en sus propuestas. A esta razón se debe la elección del título: "Eficacia económica, cohesión social, sostenibilidad ecológica. Tres metas - un camino".

La Comisión se componía de miembros procedentes de muy diferentes especialidades, que abarcan desde la macroeconomía y la economía de la innovación, la sociología industrial y de la familia, la ciencia de las finanzas públicas, la política social, la ética económica y social, hasta la ecología, la politología y la jurisprudencia. Esta diversidad de competencias y de estilos de lenguaje ha marcado decisivamente y fecundado las ideas y los resultados del trabajo de la Comisión. Justamente la pluralidad de los puntos de vista facilitó la tarea de precisar una senda para el desarrollo de la economía y la sociedad en la que pudieran tenerse adecuadamente en cuenta los diversos subsistemas y sus interconexiones. Nuestros debates estuvieron asimismo marcados por las diferencias de opinión, que en parte se han conservado. A pesar de ello, la Comisión se ha esforzado por lograr la homogeneidad interna y la coherencia de la argumentación y de las conclusiones, sin pretender, por otra parte, nivelar la variedad de pareceres y de puntos de vista. En este sentido, querría expresar aquí mi agradecimiento a todos los miembros de la Comisión por su trato mutuo, intelectualmente estimulante y muy tolerante en su aspecto humano.

Expresamos también nuestra cordial gratitud, por su firme apoyo y su cooperación en la elaboración y formulación de los textos, al Secretariado científico de la Fundación Friedrich Ebert, bajo la dirección del doctor Jochem Langkau y del que forman parte Christa Müller, Harald Mylord y Udo Scholten.

La Comisión es consciente de que sus propuestas se limitan a algunos de los aspectos y de los problemas en su opinión determinantes. Quedan todavía pendientes muchas respuestas, y algunas preguntas ni siquiera están correctamente formuladas.

Las propuestas de la Comisión se caracterizan por el empeño de atenerse, incluso bajo las condiciones de una acentuada competencia internacional y de cambio en las relaciones sociales, a los objetivos del Modelo Alemán de una economía social de mercado más extensa. Pero sólo se alcanzará éxito a condición de que no se intente defender al mismo tiempo y a cualquier precio las estructuras convencionales del Modelo.

Profesor Doctor Frieder Meyer-Krahmer
Presidente de la Comisión Científica Futuro
Karlsruhe, marzo de 1998